Nuestra historia comienza en el año 2005, Pablo, mi novio, me regaló una preciosa hembra negra de azul llamada Fátima de meneses. Cara (Querida en italiano) que es como la rebautizamos debido a su ascendencia italiana por parte de padre,pasó a formar parte de nuestra familia. Desde el principio toda mi familia se implicó en el cuidado de nuestros perros, cada uno tiene su función. Quiero dar las gracias en primer lugar a mis padres,sin ellos esto no podría salir adelante; Todavía recuerdo las lagrimas de emoción de mi madre en la Exposición de Valladolid donde nuestra Cara ganó por primera vez, ella se encarga de las relaciones públicas, mi padre como yo le llamo es el patrocinador junto con mi madre se encargan de que a los perros no les falte nada, pienso, mantas para el invierno,collares, concursos, veterinario, viajes... y un largo etc de cosas, entre ellas consentirlos y mimarlos por encima de todo. Jose, el novio de mi hermana, junto con Pablo, se encargan del entrenamiento de los perros, se los llevan a correr, intentan enseñarles como plantarse en las exposiciones...Mi hermana, Mª Carmen (Bombo, para la familia), es como la "tía" perruna, les da mimos, que para eso están las "tias". Pablo me aconseja en cosas técnicas, tiene mucho ojo en sementales,reproductoras y cosas por el estilo, también está ahí para ayudarme cuando yo tengo clase o prácticas en la facultad y no puedo darles una de sus tres comidas o su paseo diario, nos acompaña a todas las exposiciones y corre como el que más en el ring. No puedo olvidarme de mi abuela que aguanta pacientemente los lametones que reparten a diestro y siniestro. Por último estoy yo, parece que ya no me queda nada por hacer, digo parece, porque con ellos no se para en todo el dia, entre otras cosas, me toca ponerme dura con su educación, pues con el resto de la familia hacen lo que quieren, estoy todo el día pendiente de ellos, de sus comidas, de sus visitas al veterinario, de sus vacunas, de los proveedores del pienso, de evitar que se coman sus camas,que no hagan un agujero en el cesped de tal calibre que parece que van a llegar a Australia por el otro lado, que no cojan a su amigo Andrés ( el gato) y lo llenen tanto de babas que haya que lavarlo y ese tipo de nimiedades que los propietarios de un dogo alemán conecerán a la perfección. Espero que este proyecto de futuro siga adelante tan bien como va de momento, que sigamos disfrutando de la crianza de los cachorros, de verlos nacer, crecer e irse con sus nuevos propietarios ( que los quieren tanto o más que nosotros) y que nos den tantas alegrías como de momento nos han dado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario